El dulce legado de Parras de la Fuente: tradición que se conserva en cada receta
Parras de la Fuente, Coahuila, no solo es reconocido por su historia vitivinícola y su papel clave en el desarrollo del norte de México. También es un referente regional por la elaboración de dulces tradicionales que han acompañado la vida cotidiana de sus habitantes durante generaciones.
Desde finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX, las familias parrenses aprovecharon los ingredientes propios de la región —leche, nuez, higo y azúcar— para crear dulces artesanales que no solo cumplían una función alimentaria, sino también cultural. Estas recetas nacieron en cocinas familiares, muchas veces como una forma de conservar alimentos o generar ingresos adicionales, y con el tiempo se convirtieron en símbolos del pueblo.
Entre los dulces más representativos se encuentran los elaborados a base de leche con nuez, conocidos popularmente como glorias; el dulce de higo, preparado mediante procesos de cocción lenta; y la nuez garapiñada, que combina el fruto local con caramelo cristalizado. Todos ellos comparten un mismo principio: elaboración manual, paciencia y respeto por la receta original.
Productos destacados
-
Crema de Nuez 750 ml
$265.00 -
Dulces Tradicionales 250gr
$95.00 -
Nuez a la Diabla 150gr
$65.00 -
Nuez Garapiñada 150gr
$55.00 -
Vino Oporto 750ml
$250.00
Diversos talleres y negocios familiares han mantenido viva esta tradición. Algunos comenzaron de manera informal, vendiendo pequeñas cantidades en mercados locales o a conocidos, y con el paso del tiempo lograron consolidarse gracias a la calidad de sus productos y al reconocimiento de los visitantes. Estos emprendimientos no solo preservan recetas, sino también formas de trabajo que privilegian lo artesanal frente a la producción industrial.
El valor de los dulces de Parras va más allá del sabor. Representan memoria, identidad y continuidad. Cada pieza es el resultado de técnicas heredadas, del conocimiento transmitido entre generaciones y del uso responsable de ingredientes locales. En un contexto donde lo rápido y lo masivo domina el mercado, estos productos siguen defendiendo el tiempo, el oficio y la tradición.

Hoy, los dulces tradicionales de Parras de la Fuente forman parte esencial de su patrimonio cultural. Son un recordatorio de que la historia también se cuenta desde la cocina y que algunas tradiciones, cuando se hacen bien, no necesitan cambiar para seguir vigentes.





